lunes, 14 de noviembre de 2011

Crónicas: III Maratón Nocturno Bilbao


En este nuevo fascículo de cosas que el corredor popular NO debe hacer para ir a un maratón, hoy describiremos como si llevas dos semanas sin correr al final te comes la carrera.
El viernes por la tarde Chema, Carlos y el titi acompañados por los integrantes del club filial de Tuercelindes de Daimiel (Saturno), bueno es coña, en concreto Pio, Rodrigo, Rosa y Oscar nos dirigíamos en dirección a las tierras vascas para realizar un maratón peculiar debido a ser el único en Europa que se celebra por la noche.



Después de comer a medio día un plato rico en fibra y vegetales, vamos que una hamburguesa en el Burger King (1º Consejo de lo que NO se debe hacer) nos montamos en los coches para hacer un viaje algo pesado debido a los tramos en obras en la autovía del Norte.
Localizamos las habitaciones en los hoteles y cenamos, como no, de pinchos, para poco después irnos a dormir pronto y descansar (2º Consejo de lo que NO se debe hacer), vamos mentira, nos fuimos de copas y acabamos con las gogos que promocionaban Pacha Bilbao.


El sábado por la mañana decidimos reposar las piernas con un leve paseo (3º Consejo de lo que NO se debe hacer), nos recorrimos Bilbao entero incluyendo el casco viejo y una escalinata hacia el santuario de Begoña.
Regresando de las 7 calles que conforman el casco viejo tomamos un buen almuerzo que nos diera la energía necesaria para la carrera (4º Consejo delo que NO se debe hacer), un plato de tallarines en un chino, todavía recuerdo el año pasado la comida casera en el restaurante de las amigas de Elker y Laura en Guernica.
Arranca la noche y ya estamos en las orillas de la torre Iberdrola calentando, saludamos a Elker y Laura, dos amigos que se portaron de forma excepcional y los que esperamos fijo en la feria medieval de Montiel para marzo.
Arranca la carrera, el museo Gughengein junto a la ría iluminada con fuegos artificiales conforman un escenario único.



Las primeras apreturas son algo engorrosas y provocan algún que otro codazo recibido y devuelto, hay que recordar que junto con los corredores que hicimos el maratón sale los participantes en la media maratón, de ahí el aglutinamiento de corredores.
Enfilamos la gran vía y ya empezamos a coger nuestro hueco, decido unirme al pelotón de banderola de 3h, (5º Consejo de lo que NO se debe hacer), al ir tan pegados cualquier tropezón provoca algo más que tensión, los avituallamientos son asquerosos al ir todos tan juntos apenas puede pillar agua, eso por no decir las botellas que caen como domino a tus pies al intentar cogerla y hay que sortear saltando, resaltar también el compañerismo al ofrecernos mutuamente agua.

Me desprendo algunos metros de la marabunta y consigo mantener un ritmo cómodo, subimos todo la ría en la vuelta al museo Guggenheim los integrantes de la media se quedan en meta.
Desolación en carrera es decir poco, de golpe los huecos entre corredores se abren empezando el verdadero maratón, en este tramo me uno a otros dos corredores que van delante de mi para formar un grupo y hacer más llevadera la carrera.
Y aquí es donde el niño hace la gracia de la noche, al llegar al cruce del puente decidimos hacer una excursión por el campo, nos pasamos de puente y decidimos darnos una vuelta por Bilbao, nos dimos cuenta de este detalle al no encontrar publico en los laterales animando y ver que empezamos a circular entre coches.

In situ damos la vuelta y ahora sí que no se para donde ir, gracias a Oscar a quien encuentro en el recorrido me devuelve por el trazado de carrera.
Consigo mantener la cabeza fría y me centro en el maratón (6º Consejo de lo que no se debe hacer), pierdo los papeles e intento recuperar el tiempo perdido, probablemente los dos siguientes kilómetros los hago sobre 3:45 min/km, evidentemente aquí el maratón me da con la vara en las costillas, los siguientes kilómetros me hundo fruto del cambio de ritmo y el cansancio acumulado, vamos que lo pase peor que el que se trago la trébedes.
Llego a meta, literalmente roto con un tiempo de 3h 18 min, es tal que tengo que ir al centro de DYA para reponerme y tomar fuerzas, aquí agradecer a Laura su ayuda.
La carrera de Chema no corre mejor suerte, hasta pasada la mitad de la distancia controla la carrera, pero vuelve aparecer su problemas de estomago que hace que se venga abajo, logrando acabar la carrera.
Después de esto SI que hacemos lo que se debe y nos acostamos.



Solo queda decir lo más importante, acabar una maratón es una sensación única, pero hay que estar preparado física y mentalmente para llevarla acabo.

5 comentarios :

  1. Hay que hermanarse ya! Los integrantes de ambos clubes no podemos parecernos más. Menos mal que nos diferenciamos en las marcas (para vuestra alegría, claro!) Nosotros también hacemos lo contrario de lo que hay que hacer, pero tardamos una hora más que vosotros en llegar. Somos cansinos hasta para correr.
    Quique

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  2. Buenas Quique, lo malo de hacer lo contrario es que en otra mas como esa y no lo cuento.

    Totalmente de acuerdo con lo de hermanarse, para principios de año (ya iremos fijando finde) podriamos hacer una quedada conjunta para hacer un trote y ejercitar los beneficios del deporte, que leche, para pillar y echarnos unas birras y filetón al canto.

    Un abrazo craks y ya estamos en contacto

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  3. Qué pasa con los tuercelindes? No tenéis nada que contarnos? Hay que sacaros a correr por el campo? Acordaos que los corricamperos están aquí para lo que sea menester!

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  4. Que pasa figuras, si cotar vamos a empezar a contar las cronicas que tenemos retrasada, tenemos que concretar un finde ya para hacer una tirada conjunta y luego reponer con cerv... digo bebida isotonica.

    Un consejo, si heredais olivas para coger aceituna mejor decir que no quereis

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