6:30 horas de la mañana. Suena el
despertador, aunque ya estábamos despiertos, esperando el gran momento. La ropa
y los atuendos de la carrera, ya estaban preparados de la noche anterior. Nos
levantamos y nos ponemos a desayunar un bloque de energía de las ricas para que
nos ayuden en la carrera. Yo piña con cereales y una tostada de aceite y
Herminio cereales con yogur y una tostada del oro líquido del Campo de Montiel.
Hecho esto, nos vestimos, levanto a Ismael y a la carretera. El viaje
transcurrió bien, tuvimos que hacer una llamadita a Vanesa para que nos
alumbrara sobre algunas dudas a la hora de llegar a la ciudad de los falsos
llanos y también porque Ismael se mareó, pero finalmente llegamos a tiempo.
Siempre flaqueamos en lo mismo llegamos con el tiempo bastante justo, los que
tenemos familia en edad de criar es lo que tenemos, pero eso es lo emocionante
de esta vida, pero al final todos preparados en la línea de salida: Kike, Paco,
que tras su lesión de menisco empezaba a trotar, Carmelo el animador, Herminio
y Ana. Acompañantes de excepción, Ismael, Vanesa, Carlos, y cómo no los padres
de Carmelo y sus suegros, que lo quieren a perder…. ( cómo no)
Dicho lo cual comienza la XI
media maratón de Puertollano, carrera catalogada en el circuito con perfil
llano y más bien, es todo lo contrario, es dura y más con el recién estrenado
recorrido reglado en tres vueltas al casco urbano, cada una de 7 kilómetros con
unos repechitos de excepción, arropados con las galas de un mes de septiembre
caluroso cuanto menos y por la tardanzacon la que comenzó la carrera, nada
menos que las 10 de la mañana. Aún y con esas, se dieron cita 531 sufridores a darlo
todo.
La verdad es que no voy a negarlo
cuando llegué a Puertollano y vi que la ciudad estaba situada sobre una colina,
ya me imaginaba que las cuestas estaban aseguradas, y que la cosa no pintaba
bien. Algunas veces me preguntaba ¿ Quién me mandará a mí apuntarme si estoy
resfriada? Pero estaba allí y no era momento de lamentaciones, además con mi
hijo Ismael y estaba obligada a dar
lecciones, lo que se comienza, se termina.
En la salida, Carmelo y Paco
dicen que van a ir a nuestros ritmos, o sea sé que van de paseo. Madre de Dios,
de qué madera os hicieron….vuestras madres.
Arranca la carrera. Comenzamos
haciendo el km 1 a ritmo de 5:07, la
cosa va bien, pero no hay que emocionarse, queda mucho de carrera, son tres
vueltas y las cuestas van a comenzar en breve, km 2 a 5:00, las emociones se
suben como la cerveza verde, embriagados por estos kilómetros generosos que de
momento llaneaban el terreno, km3 5:05, entre el km3 y el km 4 nos encontramos
el primer repechito, por eso km 4 a 5:19, salimos de esta tortura y entramos en
otra, km5 a 5:31, km 6 es bajada a 4:59 queremos recuperar con avaricia,
km 7 a 5,06, y comenzamos con la segunda
vuelta, la verdad es que el ritmo de haberlo mantenido, auguraba un buen
resultado, pero hay que reconocer que la carrera por su forma y fondo es un
rompe piernas y un rompe cabezas, tres vueltas con tanto calor y tantas
pendientes rompen las estrategias de carrera hasta al mejor de los magnates.
Pasamos al km 8 a 5,15, km 9 a 5,16. Aquí se nos empieza a despegar Herminio,
se ve fuerte, tanto su cabeza como sus piernas lo están y se desmarca seguro y
tranquilo. Vamos a por el km 10 a 5,18, aquí es donde me tomo un gel, ya hemos
pasado el primer repechito de la segunda vuelta, km 11 a 5,37, km 12 a 5: 42 ,
se nota que las subidas las vamos haciendo ya con menos alegría y entusiasmo
que al principio, km 13 a 4:57 ( bajada), km 14 a 5:23, y vamos a dar comienzo
con la tercera vuelta. Psicológicamente voy destrozada, me queda otra vuelta de
las duras. A veces dudo de mis posibilidades, pero me está esperando mi hijo en
la meta y sé que mejor o peor debo de llegar. Creo que mi error ha sido salir
demasiado fuerte en una carrera con perfil tan duro como esta. Km 15 a 5, 27,
km 16 a 5,36, la necesidad de agua, de mojarnos el cuerpo, los labios, la
cabeza y la gorra se va convirtiendo en una necesidad cada pocos minutos,
horrible el calor que caía sobre Puertollano. Claro que peor se pasa
vendimiando……Km 17 a 5:37, voy acabando
con las botellas de agua de todos mis compañeros. Paco Guerra, parecía humano
como yo, porque de vez en cuando bebía algo, pero Carmelo a parte de ir pegando
voces y sudando la gota gorda, no bebió ni un sorbo de agua en toda la carrera,
¿ de qué pasta está hecho este hombre Santo Dios? Yo reconozco que tras
comenzar la tercera vuelta llevaba puesto el piloto automático y el calor me
acentuaba ese piloto y no sabéis de qué manera. Km 18 a 6:08, señores los
repechitos de la tercera vuelta no pasan desapercibidos para nadie ni siquiera
para el Garmin, la leche, algunas veces creo que no la termino. Quiero intentar
hacer alguna técnica para engañar a mi cabeza y así poder terminar dignamente,
pero el calor no me deja ni de pensar, Carmelo nos anima diciendo que
Puertollano, ni tiene Puerto, ni es llano ( esto último no hacía falta que lo
jurase), ni los que trabajan en Repsol ganan lo que dicen, Paco también anima
diciendo que sufrir acompañado divide las penas, bueno, en fin y entra charla y
charla ( en la que yo casi no hablaba, las fuerzas las dejaba para la carrera,
aquí sólo hablaban mis compañeros que son los que iban dándose un paseo y
disfrutando más que yo de la carrera) Km 19 a 6:04, terminamos con los
repechitos y vamos ya a bajar para llegar a la meta, km 20 a 5:26 y finalmente
km 21 a 5:30 km. Herminio llegó a meta un minuto o minuto y medio antes que
nosotros, pero nos esperó 100 metros antes de la meta para que hiciéramos una
entrada a meta tuercelindera a tope con Ismael.
Al llegar cogimos la bolsa del
corredor, unas sandías para mitigar esta insaciable sed, y a hacer unos
estiramientos como mandan los cánones, he acabado contenta de sumar mi tercera
media, y de haberla podido compartir y sufrir al lado de unos compañeros del
running tan grandes como los que tengo. Qué razón llevabas Carmelo, los
campeones no son sólo los medalleros sino los que sufren las carreras y las
terminan.
Algunas críticas favorables y
desfavorables respecto a la organización son:
Favorables: La cantidad de gente
con patines y con bicicletas que iba dando soporte y ayudando a los corredores,
la verdad es que hacen una labor increíble.
Desfavorables: Los
avituallamientos estuvieron bien hasta el kilómetro 15 o 16 aproximadamente,
pero de ahí en adelante, fueron escasos y bajo mi punto de vista dejaron mucho
que desear, especialmente al final de la carrera, que rozábamos ya unas horas
de duro calor. Creo que mucha gente en esos kilómetros pidió agua y no la
consiguió, y eso son pruebas difíciles de superar para los corredores.
Además la gente que entregaba las
bolsas del corredor, fueron poco agradables, traté de cambiar la camiseta y no me hicieron ni caso, siempre me dan en todas las carreras una
camiseta pequeña y que además nunca puedo cambiar, de modo que sudo camisetas
que nunca me voy a poder poner.
Bajo mi punto de vista el trazado
de la carrera, está más bien diseñado con una logística económica de cara al Ayuntamiento
de Puertollano, para mí un recorrido consistente en tres vueltas es muy
machacante.
Una ola por esos Tuercelindesssssssssssss
Saludos.
ANA, seguro estoy que ahora no te acuerdas del calor, pero si que recuerdas la cantidad de animos y aplausos que recibimos los verdes de la S.
ResponderEliminarEn PUERTOLLANO nos conocen bien, algo de culpa tiene CARMELO.
ALCAZAR ESPERA