Una de mis costumbres después de cada entrenamiento o carrera es ponerme hielo en aquellas zonas en las que tengo alguna molestia (inflamación) o en las que he sufrido lesiones.
Las bolsas de guisantes son un buen recurso, pero a veces uno no encuentra la dichosa bolsa porque, aunque no te lo creas, son comestibles y en época de vacas flacas...
También está la opción de comprarte una bolsa de gel en la farmacia (unos 7-8 euros) o en un supermercado (como Lidl) por 3 euros.
Pero si tienes un rato y ganas de experimentos, aquí tienes unas cuantas recetas para hacerte tu propia bolsa de gel frío.
Para todas las recetas necesitas:
- Dos bolsas de congelar alimentos (de las que tienen cierre zip). Se pone la mezcla en una y luego se mete esta bolsa dentro de la otra para mayor seguridad.
- Una toalla (ya que no hay que poner el hielo directamente sobre el cuerpo)
- Una tira de velcro (opcional), para no tener que estar sujetando la bolsa
El gel tiene como base agua, pero se le añaden otros componentes que hacen que la bolsa no sea un bloque de hielo sino que, como su propio nombre indica, sea un gel. Para hacer esta mezcla hay varias opciones:
- Opción sibarita
- 6 partes de agua
- 1 de vodka
- Unas gotas de colorante alimenticio (si quieres darle un toque profesional)
- Opción antigrasa
- Detergente lavavajillas hasta 3/4 partes de la bolsa (o menos detergente más alcohol)
- Opción etílica
- 2-3 partes de agua
- 1 parte de alcohol etílico
- Unas gotas de colorante alimenticio
Retira el aire que queda en la bolsa, ciérrala y ponla dentro de la otra bolsa. Al congelador y lista.
Si ves que al sacarla del congelador (opciones 1 y 3) puedes matar un elefante de Botswana la bolsa está demasiado dura, añade más alcohol hasta lograr la consistencia que desees.
Basado en tipnut.com
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