lunes, 11 de abril de 2011

Crónicas: I Carrera Pedestre Montiel Medieval 2011

Parafraseando al Cómico Suicida, ¡¡Yonkis del runing!!! ¡¡¡Amantes del asfalto!!!

Porque, queramos o no, hay que estar verdaderamente locos como para disfrutar como niños de avanzar kilometro tras kilometro, mientras las piernas se vuelven autenticas rocas y las gotas de sudor salen disparadas de nuestras cabezas como autenticas balas.

Y así fue otra vez, no podía ser de otra forma. Era el debut soñado por los primeros componentes de este prometedor club de atletismo. Al fin empezaban a tomar forma los ideales tantas veces comentadas en las mañanas de numerosos domingos después de disfrutar de otra carrera más.

Ninguno lo comento, pero se saboreaba en las miradas de los primeros tuercelindes. Sabíamos que había llegado el fin de semana tan añorado. Y por ello el madrugón del domingo tenía un sabor muy especial. Nos enfundamos con los atuendos típicos de la Blasa, que nuestros familiares con siempre su esfuerzo, nos habían preparado, nos lanzamos a la línea de salida.

Fue una mezcla de homenaje a una de las figuras tan arraigadas en nuestros acogedores pueblos junto con un toque de humor para engordar aún más la leyenda que los "yonquis de las zapatillas" estamos definitivamente como una regadera.

Con una excelente organización por parte del C.A "Extenuación" de Valdepeñas junto con el buen hacer del Ayuntamiento, Policía Local de Montiel y Protección Civil, la carrera tuvo un colorido muy especial. Con numerosos participantes ataviados de ropajes medievales que unidos a la blasas locales consiguieron despertar poco menos que la curiosidad del público asistente y esperemos que también el gusanillo del runing de más de uno.

Con una temperatura ideal y un día reluciente, se dio la salida, lanzándose como autenticas balas nuestro presi Antonio y el vice Quique para "plantar una seria batalla". Mientras tanto, las otras Blasas, compuestas por Nacho y Chema cubrían la retaguardia, animando a grupos muy dispares de corredores medievales para que nadie quedará rezagado y levantando más de una sonrisa y gritos de apoyo de la gente que nos encontrábamos en nuestro particular trotar.

La prueba se inicio en el Ayuntamiento, dirigiéndonos hacia la Esquina de Don Andrés para después dar una vuelta de reconocimiento al castillo, mirando de reojo la que se nos vendría encima minutos más tarde…

Después volvimos al centro del pueblo, pasando por la Esquina de la Lucinda para orientar nuestro trote al Cerro de San Paolo o Polo. Las Blasas Nacho y Chema se encargaron de salvaguardar el ritmo del “pelotón de runners medievales”, haciendo a su vez de improvisados guías turísticos a los que nos visitaban de fuera. Para nuestra inquietud, comprobamos al pasar por varios olivares colindantes al recorrido, que algunos lugareños habían dejado pendientes las tareas de la poda para después del Medieval, en fin, todo sea por la causa.

Y así nos lanzamos a conquistar una vez más el Castillo de la Estrella. Ni siquiera nos detuvo la "pared literal" que suponía su escalada imitando a las cabras montesas; eso sí que era una pared y no las del km 30 de los maratones…Así que nos alzamos los faldones y nos dijimos “uñas Mary” y “a por ellos, oe oe oe” o “Señor, llevame pronto”. Y lo conseguimos de nuevo!!!. Y tras unos segundos para recuperar el aliento perdido, nos hicimos a la idea de que allí abajo ya estarían el Presi Antonio y el Vice Quique echándose los primeros refrigerios.

Pero la recompensa valía la pena y pronto recuperamos el humor que habíamos podido derrochar durante todo el recorrido. Nos lanzamos en picado hacia el lavadero, imitando al gran Paquito Fernandez Ochoa aunque con algo de cuidado para hacer izquierda al llegar al depósito, punto de la prueba donde falta señalización o algún colaborador para indicar la ruta correcta a seguir.

Puestos los pies de nuevo en tierra firme, pudimos escuchar las campanas de la torres del Iglesia aludiendo al primer toque para la misa dominical, disculpándonos de no poder asistir ya que estábamos librando esta batalla medieval.

Para concluir la prueba, nos dirigimos hacia la Esquina de Don Andrés para lanzarnos en sprint final hacia la línea de llegada que estaba ubicada en las puertas del Ayuntamiento y todo ello con la mejor de nuestras sonrisas. Allí nos informaron de los buenos resultados obtenidos por Antonio y Quique y de que la prueba la había ganado nuestro paisano José, el crack de los Conrado, hecho que pudimos comprobar al ver que la suela de sus zapatillas aún echaban cierto humillo.

Esperemos que sea el inicio de un glorioso y largo caminar de este club de los "Tuercelindes". Esperemos que hayamos despertado la curiosidad y la voluntad de los paisanos que corrieron alguna vez o de aquellos jóvenes que aún no conocen los grandes valores de este deporte.

¡¡Yonkis del runing!!! Locos de las zapatillas.... Benditos locos.


3 comentarios :

  1. Si es que se os veía en la cara el ansia viva...
    Ánimo y felicidades por el club y por el blog!
    Luis.

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  2. Estupenda cronica sobre la carrera, y muy buena visión sobre las costumbres de la zona.
    Hare seguimiento a vuestro Blog.

    Nos vemos el domingo en la maraton de Madrid, si no disfrutamos, al menos que no suframos.

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  3. Os lo digo en serio, qué gusto da ver cómo el blog tira para adelante y nos sirve para irnos contando los dolores y las alegrías.

    Seguimos en contacto.

    ...una de las "Blasas" y valdepeñero de toda la vida.

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