martes, 5 de julio de 2011

Otros: Corriendo por el campo (de Seúl)

Estoy por irme a vivir a Corea, o nacionalizarme coreano. Como no corre nadie, lo mismo bato alguna marca o me quedo segundo en el Circuito de Carreras Provinciales de Seúl. Ahora, como corra alguno, va a ser difícil. Y es que salir a correr con esa humedad y ese calor, es de medalla.

Pues eso, zagales, que me fui allende los mares por la Ruta de la Seda a ver si me traía unos retalillos para hacer un disfraz de Blasa de más categoría y a ver cómo no echaba las zapatillas. Y es que es lo que tenemos los tuercelindes: que nos puede el ansiaviva y ni yéndose uno a los confines del mundo puede dejar de salir a correr.

El tiempo no es que fuese muy propicio, pero cuando el trabajo y la lluvia me dejaron, allí estaba yo a las 7 y media de la mañana del sábado estirando en la puerta del hotel, con el ánimo de dar una vueltecilla y adentrarme en el mundo del luning coreano. No sé si era peor la humedad o el calor, pero en esos momentos deseaba estar en Piedrabuena vestido de Blasa.

Mientras que ponían las calles, bastante empinadas por cierto, empecé a subir una cuestecilla buscando un parque que había visto en el mapa. Las desventajas de mirar un mapa de una ciudad que mide 25 kms de punta a punta es que algo que parece que está cerca, en realidad no lo está. Aquí me gustaría a mí ver a los listos de Madrid diciendo "eso está cerca". Después de llegar al parque (y pagar los 1000 wons correspondientes), me di un par de vueltecillas al parque y por fin me encontré a un paisano, como diría Paco, corriendo. Como era mayor, seguí con mi idea de irme allí a vivir porque ese era, por lo menos, Veterano E.

Y después de unos 40 minutos de subir y bajar cuestas y quitarme el mono de corredor dominguero, me fui de nuevo para el hotel. Coches y coches de gente que un sábado por la mañana van a currar temprano, para luego poder pasarse el domingo entero en los centros comerciales consumiendo como locos.

Café y bollo en el Starbucks y ducha fresquita para después estar todo el día de caminata y poder conocer la ciudad un poco más a fondo.





Por cierto, no sé cómo no corre la gente con lo baratas que son las Asics y las NB por allí.




3 comentarios :

  1. Coño, que creía que habíamos abierto sucursal oriental! Gensanta, qué susto!

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  2. Coño!!! Y porque no me lo has dicho y me hubieras traído un par o dos de Asics....

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  3. Pues por cuestas no sería... de ahí el nombre del post ;)

    Ramón, eso era un mercadillo de zapatillas al montón. Las de verdad eran otra cosa...

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