viernes, 21 de octubre de 2011

Crónicas: XXIX CARRERA POPULAR LA ZAPORRA

Una vez más dos integrantes de los TUERCELINDES, en concreto “los hermanos” decidimos indagar en la curvatura irregular de la sucesión infinita de puntos o lo que vié a ser lo mismo torcer la linde, de mostrando que las carreras no solo se celebran los fines de semana.
Era el 12 de Octubre, mientras muchos madrileños estaban en el paseo de Recoletos de Madrid para ver el desfile, nosotros nos poníamos en pie para coger rumbo Alcobendas.
Entraba algo descuadrada esta carrera, ya que después de haber efectuado la IV carrera de Tetuán el domingo, no sabes si descansar el lunes o trotar el martes ya que el miércoles teníamos que presentarnos en el barrio de La Zaporra.
Nos presentamos pronto en el barrio, situado en la delgada o ya inexistente línea que divide Alcobendas y San Sebastián de los Reyes, los vecinos muy amables con un importante espíritu asociativo que les ha llevado a crear un ambiente envidiable.
Nos cambiamos en la sede vecinal plagada de fotos de las diferentes actividades que realizan, desde bailes de salón a futbol, atletismo pasando por la petanca (futuro donde me veo en muy poco tiempo).
El recorrido tres vueltas de los más serpenteantes, con un perfil rompe piernas en lo más literal de las palabras. Arrancamos un grupo de aproximadamente 250 corredores con ganas de hacer algo diferente el día de la Hispanidad. Muy pronto el perfil pone a cada uno en su sitio y puedo ver huecos donde colocarme en cuestión de pocos metros.
En la primera vuelta la mayoría de los corredores nos dedicamos a tantear el terreno a excepción de unos pocos que toman la cabeza de la carrera supongo por ser vecinos, haber realizado ya la carrera o lanzarse enseguida a comerse la carrera.
Las dos siguientes vueltas a sufrir mucho, constante que arrastro desde el final de verano, aunque después de la sesión del fisio David, muy bien puesto por mi hermano en mi camino, esperemos que merme aunque no buena idea a 3 días de la maratón de Bilbao, ahora puedo comprender en carne a Nacho ya que tenía (y tengo) los músculos laterales de la pierna a la altura de los cuádriceps como piedras, hasta el punto que pesaba que me estaba masajeando el hueso, esperemos que con mas sesiones vaya ganando elasticidad y me permita remontar el bache.

La llegada a meta se realiza por un arco inflable de Unicaja tamaño mini, me pareció entrar por la puerta pequeña del Imaginarum, para buscar agua y una camiseta no técnica de la asociación de vecinos.
Ducha en la sede de la asociación y después de ver la carrera mini a por un desayuno bien merecido.
Agradecer al barrio de La Zaporra el vuelco que llega con la carrera, pero sobre todo el alto grado de asociacionismo que me da en vida sana.

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